viernes, 1 de agosto de 2008

HISTORIAS QUE SE REPITEN

Dos analogías en el deporte que encuentran su punto de contacto en los conflictos políticos. Un trasfondo confuso que subyace de las internas de los gobiernos, y que trasciende la mera competencia deportiva. O quizás, un sutil atenuante que intenta tapar los abusos a los habitantes de un país a través de un “pasatiempo”, como pueden ser los Juegos Olímpicos o el Mundial de Fútbol.
A esto último remitimos para comparar situaciones dispares en cuanto al tiempo, pero similares respecto al contexto histórico. Por un lado, el Mundial de Fútbol de 1978 con sede en Argentina durante la plena vigencia del periodo gubernamental más nefasto de toda la historia del país: el Proceso de Reorganización Nacional, más conocido como dictadura militar. Por otro lado, treinta años más tarde, un estado como China, a quien se le adjudican los más atroces abusos a los derechos humanos, será en pocos días sede de los Juegos Olímpicos.
Ante tanta tensión social, el deporte intenta al parecer paliar las crudezas de un sistema político que viola la seguridad nacional y no vela por los derechos y libertades civiles de sus ciudadanos. Sin embargo, las autoridades siguen sorprendidas por las reacciones de los manifestantes durante el recorrido de la antorcha en distintas partes del mundo.
El reclamo de paz de los representantes de Beijing 2008 contradice su accionar en la región del Tíbet (zona afectada por la violación de los Derechos Humanos), y esto constituye una realidad que difícilmente pueda ocultarse con una competición olímpica. Aunque alejadas en el tiempo, en el deporte siempre encontramos historias que se repiten.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Basta leer los diarios, ver la televición o escuchar la radio para comprender que la historia se repite. Las grandes potencias se ponen de acuerdo para lanzar una cortina de humo sobre los problemas sociales. Muchas luces y pocos derechos.
Desde Uruguay